Los árboles son mucho más que productores de oxígeno, ya que evitan la erosión de los suelos, combaten la contaminación del aire y regulan la temperatura alrededor de la casa. Por esto vale la pena revisar algunas especies de hoja perenne que pueden brindar protección al hogar durante todo el año.
En el mundo existen innumerables especies y variedades de árboles y arbustos. Por esta razón, es muy difícil mencionarlos todos; sin embargo, podemos hacer algunas clasificaciones generales. Por ejemplo, están los de hoja caduca, que florecen periódicamente y los perennifolios, es decir, aquellos que tienen follaje permanentemente. También, están los que dan frutos y los no frutales, esto sin contar la gran variedad de tamaños que hay. En esta oportunidad queremos concentrarnos en algunos tipos de árboles de hoja perenne, que son plantados generalmente con fines ornamentales, pero a la vez pueden brindar otros beneficios al jardín.
1. Ciprés
Entre los árboles de crecimiento rápido y hoja perenne se encuentra el Cupressus sempervirens, mejor conocido como Ciprés. Es originario de la zona mediterránea y está muy extendido por toda Europa, debido a que resiste las heladas, la sequía e incluso la contaminación ambiental, brindando sus beneficios hasta por 500 años.
Es uno de los árboles de hoja perenne para sombra, debido a que puede medir hasta 30 m de alto. Por esta razón, también es muy útil para construir setos protectores de viento alrededor de las propiedades. Se caracteriza por sus ramillos con hojas en forma de escama de 5 mm de longitud, es por esto que con el desarrollo el ciprés brinda un follaje denso y compacto de color verde oscuro pero muy vivo.
2. La mimosa
Este es uno de los arbustos perennes de rápido crecimiento más utilizados por los amantes de la jardinería a nivel doméstico y profesional. Su nombre científico es Acacia baileyana y es usado como planta de exterior, gracias a que resiste muy bien los cambios de las condiciones atmosféricas durante todo el año. En este sentido, este arbusto puede estar completamente expuesto al sol o en semisombra y es capaz de soportar hasta -10 °C en invierno.
Las mimosas son árboles pequeños, por lo general de 3 a 5 m de alto, aunque algunos ejemplares pueden alcanzar una longitud máxima de 10 m, pero son casos excepcionales. Sin embargo, lo más importante de estos arbustos es su follaje gris-verdoso con hojas en forma de pluma de 2 cm, así como sus flores de color amarillo intenso que comienzan a aparecer a finales del invierno.
3. El olivo
Uno de los árboles frutales de hoja perenne más famosos de Europa es el olivo, ya que sus beneficios han sido reconocidos desde la antigüedad. Destaca por la producción de aceitunas, que no sólo tienen un sabor único y son utilizadas para cientos de recetas, sino que también ofrecen propiedades curativas. Además, de ellas se extrae uno de los aceites más saludables y deliciosos del mundo.
Su nombre científico es Olea europea y es un árbol de crecimiento lento, que puede alcanzar hasta 10 m de altura. En cuanto a sus hojas, tienen textura coriácea y un aspecto entre verde y plateado, que contrasta con sus flores blancas que son aromáticas y crecen en forma de racimos. Esta es una de las plantas perennes más completas para el jardín, ya que ofrecen una estética agradable, resisten todas las estaciones y brindan ricos frutos.
4. El alcornoque
El nombre científico de esta especie es Quercus suber. Se trata de un árbol de porte medio, ya que alcanza hasta 25 metros de alto. El alcornoque es muy conocido en la industria, gracias a que de su corteza se extrae el corcho, un material que tiene múltiples aplicaciones. Además, las hojas de árboles alcornoques han sido utilizadas en la medicina alternativa como antiinflamatorio natural, debido a su alto contenido de taninos.
Por otro lado, el uso del alcornoque en jardinería se debe a que sus hojas permanecen durante todo el año, con el haz verde oscuro y el envés un poco más claro. Sin embargo, no está indicado para lugares con inviernos muy crudos, ya que no soporta bien las temperaturas menores a 3 °C. Por el contrario, prefiere las altas temperaturas de 18 a 40 °C.
5. El algarrobo
Conocido científicamente como Ceratonia siliqua, el algarrobo pertenece al grupo de las leguminosas, ya que brinda frutos en forma de vaina con los que se elabora una harina muy utilizada en Argentina y otros lugares del mundo. Sus hojas miden entre 10 y 20 cm de largo y son de color verde oscuro, mientras que sus flores son rojas, pequeñas y sin pétalos.
El algarrobo no mide más de 10 metros y aunque no forma parte de los arbustos de hoja perenne es un ejemplar robusto, pero de desarrollo lento, ya que comienza la producción de frutos a partir de los siete años.
6. El pino silvestre
Este es uno de los árboles de crecimiento rápido más populares en el norte de Europa. Su principal característica es que puede medir hasta 40 m de altura y su madera blanda es muy utilizada en la industria. Está compuesto por un tronco grueso con tonalidades naranjas en la parte superior, mientras que las hojas son azuladas y con forma de aguja. En la comunidad científica es conocido como Pinus sylvestris.
7. La magnolia
La Magnolia grandiflora tiene su origen en América del Norte, pero es utilizada ampliamente en España para el diseño de jardines. Esta planta tiene forma piramidal, presenta ramas desde la base y puede alcanzar hasta 30 metros de altura. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que es una especie de crecimiento lento.
El cuidado de los árboles de hoja perenne
Como ocurre con cualquier árbol, para un buen desarrollo es recomendable preparar el terreno y utilizar abonos de calidad a la hora de plantar. Además, debes mantener a raya las plagas y hongos que pueden producir enfermedades dependiendo de la especie del árbol. En cuanto a los animales domésticos, si tu jardín está siendo atacado constantemente por las mascotas de tus vecinos, te recomendamos adquirir un ahuyentador de perros más potente, ya que de nada sirve tener arbustos de hoja perenne si los animales les arrancan el follaje.